CONAP Mensajero de la Paz

3 décadas por las áreas protegidas y la biodiversidad

El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP- fue nombrado como Mensajero de la Paz en conmemoración a las 3 décadas de creación de la Ley de Áreas Protegidas 4-89, el CONAP fomenta y propicia el desarrollo económico y social sostenible a través de las áreas protegidas, y los bienes y servicios que brinda la diversidad biológica beneficiando a las presentes y futuras generaciones.

El CONAP tuvo el honor de realizar el cambio de la Rosa de la Paz, a través del Secretario Ejecutivo ingeniero Enrique Barahona, también participó el Subsecretario Ejecutivo Ing. Carlos Mansilla además participaron miembros del Consejo de CONAP, entre ellos el ministro de Ambiente y Recursos Naturales Lcdo. Alfonso Alonso, Ministro de Agricultura Ganadería y Alimentación Lcdo. Mario Méndez, la ministra en funciones del Ministerio de Cultura y Deportes Lcda. Gladys Palala.

El Secretario Ejecutivo ing. Pereira agradeció el trabajo interinstitucional, de la academia, de oenegés, sociedad civil, cooperación nacional e internacional, aliados y medios de comunicación por sumarse a proteger, resguardar, visitar y promover las áreas protegidas en Guatemala y el mundo, a quiénes se les brindó un reconocimiento, así mismo a personal con más años de trayectoria en la institución, la entrega de dichos reconocimientos estuvo a cargo del Subsecretario Ejecutivo ing. Carlos Mansilla y representantes ante el Consejo de CONAP.

El Decreto legislativo 4-89, dio vida al CONAP logrando importantes avances en el tema de conservación de la biodiversidad del país, previo a la declaratoria de la Ley de Áreas Protegidas ya se realizaban acciones, mismas que fueron fortalecidas con la creación de la Ley. En el gobierno del Carlos Castillo Armas en 1955 se declararon 11 áreas protegidas, entre ellas: Parque Nacional Río Dulce, Tikal y Atitlán, Las Grutas de Lanquín y Zonas de Veda definitiva y en 1977 la Universidad de San Carlos de Guatemala estableció la categoría de Biotopos Protegidos bajo la supervisión de su Centro de Estudios Conservacionistas -CECON, a principios del siglo XIX se otorgó al pueblo de Totonicapán el título del lugar conocido como el Alto, bosque comunal de los 48 cantones, con la participación de la mayor parte de la población de Totonicapán. Y es en el año 1989, que se CREA EL CONAP bajo el Decreto 4-89, Ley de Áreas Protegidas, como institución encargada de dirigir y coordinar el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas - SIGAP-, y de propiciar la conservación de la diversidad biológica del país.

El primer reto que CONAP enfrentó fue realizar acercamientos y gestiones para la asignación presupuestaria para funcionamiento, iniciando con únicamente 6 colaboradores quienes también realizaron las gestiones necesarias para la declaratoria como áreas protegidas las Reservas de Biosfera Maya y Sierra de las Minas, que en conjunto representan más del 20% del territorio nacional, un año después celebraron este logro tan importante para los guatemaltecos y el mundo.

Es importante resaltar que el 85% del SIGAP es administrado por el CONAP, y el 15% es coadministrado por otros modelos de trabajo participativo y cooperativo, como Municipalidades, Reservas Naturales Privadas, oenegés, organizaciones gubernamentales, concesiones forestales, entre otras. Hasta la fecha el SIGAP cuenta con 339 áreas protegidas, que representan aproximadamente el 32% del territorio nacional, resguardando el 52% de cobertura forestal del país.

Conservar las áreas protegidas es vital debido a que proveen múltiples servicios y beneficios entre ellos el de conservar ecosistemas poco representados, recursos naturales de flora y fauna en zonas de alta biodiversidad, hábitats naturales, áreas de recarga hídrica, y conformar parte de los corredores biológicos, oxigeno, también previenen y mitigan los efectos de riesgo y adaptación al cambio climático y a la vulnerabilidad ambiental.

A 30 años de creación, los retos institucionales, las amenazas a las áreas protegidas y a la diversidad biológica han aumentado, sin embargo, el CONAP continúa trabajando con el firme compromiso de cumplir su misión y visión con la certeza que la capacidad humana y entrega de su personal, es primordial para dar cumplimiento a su función como órgano encargado de resguardar el patrimonio natural de la Nación.

Todo el patrimonio natural de nuestro país forma parte de nuestra herencia, nuestro deber es velar por su conservación, por lo que el CONAP reconoce que ese esfuerzo ha sido también con el apoyo de buenos guatemaltecos, así como de instituciones públicas y privadas, municipalidades, comunidades, oenegés, Cooperación Nacional e Internacional, socios y aliados que comparten la misma visión, para tener siempre una Guatemala Megadiversa…

. CONAP